Hibridación
La hibridación in
vitro es un fenómeno importante y muy utilizado en todas las áreas de la
biología molecular. Recuerda que la temperatura (y algunos agentes químicos)
pueden desnaturalizar el DNA de forma reversible siempre que la
temperatura (o la sustancia) disminuya lentamente. Si se hace descender
bruscamente, cada hebra de DNA tiende a reasociarse consigo misma y
formar un ovillo que se estabiliza por fuerzas intramoleculares. Como
consecuencia, se obtiene un DNA sin utilidad y cuya absorbencia es menor que el
desnaturalizado, pero mayor que como dsDNA.
Principios básicos
La hibridación
entre secuencias se basa en la especificidad de la interacción entre las bases
nitrogenadas de distintas cadenas, de manera que se favorezca su asociación y
se disminuya la posibilidad de reasociaciones intracatenarias así como las
hibridaciones inespecíficas. Para empezar, hay que contar con una secuencia diana
(target) dentro de un fragmento de DNA y con una sonda (probe),
que no es más que un fragmento pequeño de DNA de secuencia conocida y
complementaria a la secuencia de diana. Cuando la sonda y la diana se encuentran,
el dúplex se identifica con radiactividad, fluorescencia o colorante, según de
la manera en que la sonda se haya marcado.
El DNA a
hibridar debe digerirse previamente con una o varias enzimas de
restricción para dar lugar a una serie de fragmentos individualizados que se
pueden resolver en una electroforesis en un gel de agarosa. Este gel de
agarosa se «replica» sobre un filtro de nitrocelulosa o nilón mediante la transferencia
(blot) del DNA desde el gel hasta el filtro. Esta transferencia se produce
por capilaridad desde el gel hasta el filtro. También se han desarrollado
métodos rápidos por transferencia al vacío. Para que el DNA se transfiera es
necesario sumergir el gel en una solución alcalina, de manera que éste
de desnaturaliza al romperse los puentes de hidrógeno. La desnaturalización del
DNA es esencial para que, posteriormente, la sonda pueda encontrar su secuencia
complementaria. Si el DNA a transferir es de gran tamaño, entonces conviene dar
antes un tratamiento con rayos UV o una solución ácida para
introducir mellas que permitan que los fragmentos difundan a través de la
agarosa. A continuación, el gel se neutraliza para permitir que el DNA
desnaturalizado se transfiera como cadenas sencillas a la membrana.
Una vez
inmovilizado el DNA sobre el filtro, se rastrea (screening) el
fragmento con la sonda específica. Se forman así una serie de DNA híbridos
bicatenarios cuya estabilidad va a depender de la cantidad de bases apareadas:
cuanto más larga es la sonda y más bases se aparean y más estable es el
híbrido. En general, a mayor grado de hibridación, mayor conexión evolutiva
entre especies, y viceversa.
La especificidad
de la hibridación se puede modificar mediante:
• La cantidad
de GC que tiene la secuencia que se hibrida: a mayor %GC, más fuerte
resulta la hibridación y más alta será la temperatura a la que se pueden
hibridar para garantizar la especificidad de la hibridación.
• También
influye la composición de bases de la sonda, ya que a mayor %GC, más
fuerte resulta la hibridación.
• El número
de copias de la secuencia de diana es clave, puesto que un número demasiado
bajo hace que la técnica no tenga suficiente sensibilidad como para que,
después de haberse hibridado la sonda con la diana, podamos detectar tales
híbridos.
• La concentración
de la sonda es también clave por la misma razón que la anterior.
• El tamaño
de la sondava a permitir que se hibriden suficientes pares de bases de
manera que el híbrido sea suficientemente estable para que se pueda detectar y
no se deshaga durante las manipulaciones. Con unos cientos de pb basta: por la
forma en la que se preparan las sondas (son fragmentos de la plantilla), no
suele tener sentido elegir sondas de varias kilobases de longitud.
• El rigor
(stringency) de la hibridación. Con este concepto se agrupan varios
factores experimentales como la temperatura, el tiempo y la fuerza iónica entre
otras. Se trata del grado de especificidad del apareamiento conseguido en los
híbridos. De él va a depender que sólo se apareen las secuencias exactamente
complementarias, o simplemente muy parecidas, según sean los objetivos del
experimento. Hay que procurar que no sea tan alto que impida el apareamiento de
la sonda homóloga, ni tan bajo que permita una hibridación inespecífica con
secuencias poco relacionadas. En este último caso, se diría que hay mucho ruido
de fondo (background) en el ensayo. Para conseguir unas
condiciones muy rigurosas hay que subir la temperatura, disminuir la fuerza
iónica, y añadir formamida o urea.
Tipos de hibridaciones
Las
características principales de la hibridación que hemos venido comentando
corresponden a la transferencia Southern desarrollada en 1975 por Edward.
M. Southern y cuya principal ventaja es que el DNA diana se encuentra
fijado sobre un soporte sólido. Inicialmente se utilizó nitrocelulosa a
la que se unía covalentemente el DNA al vacío. Hoy se usan membranas de nilón,
que son menos delicadas y basta con exponerlas al UV unos minutos para que el
DNA se fije a ella. Requiere una separación electroforética, desnaturalización,
transferencia, hibridación y detección del DNA de la diana.
De una manera
similar, está la transferencia Northern cuyo nombre viene por un juego
de palabras con el apellido del autor de la transferencia Southern. El
razonamiento es idéntico al anterior, salvo que las moléculas que se separan
son de RNA y se emplea medio ácido para desnaturalizar, en lugar del básico.
Suele emplearse para obtener información sobre el tamaño del RNA o la expresión
de los genes.
La transferencia
en ranura (slot-blot) es también análogo al Southern, pero no
necesita una previa purificación ni separación de los ácidos nucleicos, sino
que éstos se depositan en masa sobre una ranura (slot) que permite
fijarlo en una determinada posición sobre un filtro de nilón o nitrocelulosa.
Si en lugar de depositarlo en una ranura se deposita gota a gota, se denomina transferencia
puntiforme (dot-blot).
También se
realizan hibridaciones directamente sobre colonias de bacterias o de levaduras
que se han transferido directamente sobre un filtro: hibridaciones Grunstein
(el nombre de nuevo proviene del autor que la describió). Permite localizar
colonias de una genoteca que contienen una determinada secuencia.
Los modernos
análisis con micromatrices (microarray) siguen los mismos
principios de la transferencia Southern, solo que en el soporte de cristal
(es un portaobjetos) se fijan miles de sondas, y lo que se marca y se
añade para la hibridación es la diana (normalmente RNA de una situación
fisiológica). De esta manera, se verifica el comportamiento de miles de genes
en un momento determinado —en lugar de ver qué le pasa a un gen en unas
poquitas condiciones, como ocurre en el southern—.
Hay otra serie
de técnicas como la PCR, secuenciación, hibridaciones in situ,
análisis de inicio de transcripción etc. en las que la hibridación se produce
en medio líquido y luego se detectan los híbridos de muy diversas formas.